En esta institución, como en todas, se reúnen quienes la gobiernan para disponer algunas veces de la suerte de sus gobernados. Adversa o feliz, la dictan, como todos los jueces justos, por medio de la escritura. Esta actividad, acaso la más subordinada a los caprichos del azar, puede determinar, a su vez, la decisión que estás a punto de tomar, sea banal o trascendente (o implicar incluso tu propia vida). La Compañía, cada cierto tiempo, nos revela lo que uno de sus esmerados integrantes puso en lenguaje cifrado para alguno de los habitantes de la vasta corporación. Dependerá de vos mismo, únicamente, comprobar si eras el destinatario. Esperamos que te llegue a tiempo el mensaje, si es que tales precisiones existen dentro de la lotería.